
PEQUEÑOS DETALLES, GRANDES RESULTADOS
La idea es imaginar y construir con nuestras propias manos. Mirar detenidamente nuestros rincones y buscar la pieza clave para decorarlos es una de las mayores satisfacciones que nos recibirán siempre al llegar a casa.

Para mi una tarde ideal es aquella en la que saco mis pinceles, mis pinturas y me pongo manos a la obra. Hubo un tiempo en el que no podía pasar sin dar una pincelada de color en algún sitio.

Enamorada del papel pintado, me sirve como inspiración de muchas composiciones. Si eres manitas, manos a la obra y, si no te atreves a hacerlo a mano alzada, tienes infinidad de motivos para inspirarte y realizar el cambio. ¿Os imagináis un pasillo o una pared con estas celosías y un fondo de papel pintado?

También podemos dar un toque verde agrupando plantas con maceteros que lleven un color monocromático.

Las flores siempre son un buen aliado y al alcance de todos. Sobre una mesa de comedor lucirán todo su encanto. Un toquecito por allí, otro por aquí…
«Destacar rincones y decorar con gracia”. Estas son las claves al colocar piezas en una casa. Amor por los detalles especiales y sensibilidad para buscar la armonía, ahí radica el resultado de todo el conjunto.

Piezas recuperadas, decapadas y repintadas, rescatadas de su olvido, volverán a ser la pieza clave. Vestidas con un buen tejido lucirán espléndidas. En Susana Armas Decoración saben muy bien los tejidos apropiados para dar importancia a un tapizado y os orientarán para que vuestra pieza sea perfecta.

Las escaleras son piezas que figuran como tendencia. Combinadas con guirnaldas de luces, dan lugar a elementos decorativos de lo más originales, que desde luego no pasarán desapercibidos.

Redecorar, añadir detalles personales, empapelar paredes, buscar la comodidad poniendo creatividad, son acciones que contribuyen sin duda a crear esa atmósfera reparadora que no nos debería de abandonar nunca; así nuestro hogar se actualizará continuamente y cambiará con nosotros. No es lo mismo un piso lleno de cojines y muebles bajos cuando te mudas a la primera casa y seguir con la misma decoración cuando tienes 60 años.
Las decoraciones para «Los pequeños de la casa″ también tienen que tener un plus de personalidad. Aquí os presentamos una fácil solución para hacer un cabecero de cama con base forrada en papel pintado. Y, si queréis algo mullidito para niños inquietos, no dudéis en poner espuma y luego tela. El resultado es original, ¿no?

Apostar por los detalles únicos y personalizados entrando aquí en juego nuestro gran protagonista: EL PAPEL PINTADO. No hay dos iguales.

Empeño por recuperar las cosas artesanales, hechas a mano y con un sello propio.
Os invito a dar un largo paseo por vuestros metros cuadrados, bien sean escasos o generosos e ir introduciendo esos detalles creados con cariño.
Carmen Murillo