
AL AGUA PATOS
Por fin llegó la época en la que buscamos el agua para darnos un chapuzón y esos cielos azules para levantar la vista hacia ellos y respirar profundamente.
Dejamos aparcados por unos días nuestros looks mas encorsetados y nuestros problemas para vivir con un poco mas de libertad aprovechando esas largas tardes. Disfrutando y compartiendo nuestro espacio. Así que, ¡listos para darnos el primer baño del verano!
1er. Plan: Chapuzón
Disfrutar del agua, igual que hacen los niños que no pueden resistirse a ella. Fuente de inspiración de artistas, de pintores y estilistas. Sumérgete en ella o mejor… cuenta: PREPARADOS, LISTOS YA !!!!
2º Plan: Tarde de Lectura
Escogeremos una buena hamaca o, por qué no, un sillón retapizado con telas frescas y colores luminosos, resistentes al sol. Si sacamos fuera nuestras piezas de interior, nuestro entorno ganará puntos. El escenario está listo, solo falta un buen libro.

Los cojines siempre alegran y personalizan. No hace falta que sean iguales, yo diría que mejor diferentes. Estampados florales, geométricos, todo vale. Pueden ser de dibujos distintos por cada cara. Así, cuando le deis la vuelta, cambiará el ambiente. Lo importante es que sean tejidos resistentes al sol, en lonetas o algodones. Todo listo para disfrutar.

∞Estampado sobre liso un binomio que nunca falla.∞
3 er Plan: «Chill out» en la playa
Para conseguirlo necesitaremos: Unos palos, cuerdas, telas ligeras, algún cuadrante o colchoneta y unos cojines. Aquí lo tenéis. ¿No os apetece? Los demás ingredientes los ponéis vosotros: amigos, bebida, algo de picar, música y sobre todo risas.

Aprovechar una tarde hasta que el sol se esconda en un rincón de la playa es uno de los mejores placeres.
4º Plan: Un día solo para mí.
Pasear, tomar el sol, nadar…
No hay mejor cura para muchos males como el estrés y la depresión que una tarde de sol y brisa marina.
5º Plan: Redecorar mi casa
Montar un escenario en poco tiempo es fácil, solo hace falta un poco de imaginación. Estampados, plantas, jarrones, faroles… Alegre y desenfadada nos quedó esta habitación para recibir a los amigos. Aquí no hay agua pero se respira frescura por doquier.

Papeles de peces que te atrapan en cuanto los miras, como este que cubre una pared que termina por olvidarse y solo terminas por ver la profundidad del mar con sus peces de colores. «Espectacular»

El mar, como fuente de inspiración, lo trasladamos a nuestro interior para oír su eco profundo y sentir su frescor.

Al empezar nuestras vacaciones llevamos en la maleta varios planes. A veces terminan y caemos en la cuenta de que ni siquiera cumplimos uno de ellos. No importa, la inspiración nos la traeremos de vuelta en una botella.
Carmen Murillo